No importan mercaderes, felones,
traidores o perjuros…
No importan ferias, zacatines o barracas,
tiendas, zocos, lonjas
o mítines políticos
donde intenten trapichear con la palabra.
Como el agua limpia y pura
que brota de las peñas
y busca su camino
brotará del poema, serena y transparente,
buscando su destino,
la Palabra.