>

Blogs

José Hernández

El salto del grillo

Otoño en el mar

 

 

 

 

Donde la gaviota, aprovechando la época de celo,

planea dibujando arabescos sobre el luminoso cielo

mientras el niño la sigue contemplando su gracioso vuelo

y sus pequeños brazos levanta como queriendo atraparla.

Donde la luna se toca con la aurora

donde uno morir quisiera con alegría,donde no existe el tiempo ni la hora,

donde la calma se hace sinfonía.

Donde las madres en madrugada velan

y esperan que los barcos arriben a puerto

contando uno a uno sus tripulantes que zarparon

por si alguno olvidaron.

Pero a mí, en esta hora crepuscular, la playa me sabe a dolor y sudor,

a pateras a la deriva de hambres pendientes,

y esperanzas compradas a hermanos delincuentes

que prometieron futuro incierto sin ningún pudor.

Ahora, la playa es un cementerio de sueños truncados por el mar,

es lugar de hambre, llantos y olvidos,

es refugio de escondidos y perseguidos.

Ahora la playa no es lugar para turistas…tampoco para amar.

Mientras la rizada mar, y a contrapelo, se hizo espumosa

y yo, yo me siento un naufrago en el mar de la confusión

y yo, yo debo volver tierra adentro,

donde mi vida se hace monótona y vivo sin emoción.

La caída de la hoja expulsando lo viejo da paso a los nuevos tallos,

y en la mar, la morena busca su guarida para invernal,

y los albatros cruzan océanos para anidar.

El otoño ha vuelto y nos sirve para ver que el movimiento es necesario,

renueva la materia y quizás el espíritu, tanto en la tierra como en el mar.

El otoño está en mi mente,

y yo, yo sólo deseo que no me olvide mi gente.

 

Murcia, 22 noviembre 2015

 

Rincón para las palabras pequeñas y bonitas

Sobre el autor

Gusto de narrar mi entorno más inmediato, con frases pequeñas y bonitas.


noviembre 2015
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30