>

Blogs

Lola Gracia

Vivir en el filo

Aburrebragas

Las comparaciones son odiosas pero inevitables. Es el único modo que tenemos de entender el mundo. Por eso, si escribo la palabra “aburrebragas”, a muchos les hará gracia, pero pocos se darán por aludidos ¿Quién es un aburrebragas? El tipo de hombre que hace el amor con calcetines, que pide que te elijas los regalos u, ¡horror! te da dinero para que te los compres. Pero la cosa no se circunscribe al ámbito amoroso y afectivo. Esta fantástica palabra que me enseñó mi amiga Cristina Banzo es aplicable a todo el escalafón social masculino. Aburrebragas es el típico jefe relamido que parece que nunca ha roto un plato y te suelta el consabido :”no tengo otra elección”. Esa frase siempre es una falacia. Menos la muerte — que nos llega como un rayo inevitable– siempre, siempre podemos elegir. El aburrebragas no se esmera en  sus relaciones, del tipo que sean. Le da todo igual. Pasa por la vida, así, como una acelga mustia. No deja estela ni lo pretende. No es lo mismo que te digan “Mon coeur batte pour toi, trés fort!”; que “lo siento mucho, pero no sé cómo ayudarte”. Si actúa así con las mujeres, hará lo mismo con el resto de su ámbito vital. Es la actitud Pilatos: “Yo me lavo las manos”. Ahí tenéis al primer aburrebragas de la historia.

 

Implicarse en la vida de nuestros semejantes es lo mínimo que podemos hacer en nuestro paso por esta existencia, claro que sólo los oligofrénicos lo harían con todo el género humano al completo. Moriríamos de un ataque de empatía y tampoco quiero yo que acabéis el año con la camisa de fuerza pero, por favor, evitad por todos los medios la apatía y autoengañarse con buenos propósitos.

 

Una recua de aburrebragas trata de convencernos un año tras otro que nosotros podemos conseguir tal cosa, tan sólo con desearla en esos estúpidos libros de autoayuda que son un fraude en sí mismos y que se venden precisamente porque son de una inutilidad palmaria. Si funcionasen seríamos todos exitosos, felices, guapos y delgados ¿Quién iba a necesitar entonces al maldito Deepak Chopra?

 

Por tanto, amados lectores, como no quiero ser aburrecalzoncillos, sino todo lo contrario,os pido que maldigáis, opinéis, critiquéis, discutáis, evaluéis, triunféis, fracaséis. Que lo intentéis siempre. No es un propósito para el 2013, que llega con algo de mal rollo; es una actitud. Desterrad la pasividad de su  vida y a esos ejemplares más cercanos al asquelminto que al primate. Porque sólo tenemos UNA vida. Y un día, va y se acaba.

 

 

 

Temas

Relaciones, amor, vida. Lo que de verdad importa

Sobre el autor

Periodista por la Universidad Complutense de Madrid, escritora y gestora cultural. Investigadora de las relaciones humanas. Máster en sexología por la Universidad de Alcalá de Henares. Desarrollo trabajos como directora de comunicación


diciembre 2012
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31