García Martínez – 13 enero 1993
Lleva el señor Aznar una temporadita que por nadie pase. El hombre se ha empeñado en repetirnos a todas las horas el mismo interesado discurso. A saber: que a los socialistas se les ha acabado el gas, y que el próximo Gobierno será del PP. No hay quien lo saque de ahí. Hasta el extremo de que, si le preguntas que cómo anda del resfriado, te responde que a los socialistas se les ha acabado el gas, y que el próximo Gobierno será del PP.
Yo creo que incluso sus más· cercanos colaboradores, a pesar de lo mucho que desean que la predicción se cumpla, están hasta la boina. Y, desde luego, su familia ya ni lo escucha. Dicen las lenguas que, de madrugada, el señor Aznar se despierta como enloquecido, soltando a voces el mismo espiche. De todos modos, si bien se mira, la táctica aznarianano es ninguna tontería. Está basada en una idea del marketing que se llama la insistencia insistente. En este caso la novedad del mensaje se sustituye por la machaconería. Y lo curioso es que, generalmente, funciona. Tú estás, ¿verdad?, con el oído puesto. Y, a cada Instante, desde prensa, radio y tele te sueltan: “Todas las cabras son universitarias”. Así, una vez, y otra vez. Al final, un porcentaje muy alto de la población acaba convencida de que todas las cabras son universitarias.
No tomemos, pues, tan a chacota la cantinela de don José María, pues ya dice el dicho que el enemigo no es tonto.